Editorial

La importancia de los compromisos

Los pilotos de nuestro sindicato podemos sentirnos orgullosos de muchas cosas. De nuestra excelencia, al cumplir profesionalmente con la labor que se nos encarga; de ser garantes de la seguridad en cada uno de nuestros vuelos o, incluso, de haber ayudado a la compañía a enfrentar uno de los momentos más difíciles de su historia, con motivo del Chapter 11 y los efectos económicos de la pandemia.

Todo lo anterior es sinónimo de un enorme compromiso, ese que todos y cada uno adquiere al ingresar a Latam y que honramos con orgullo y responsabilidad.

Por esto –y porque el derecho está de nuestra parte– estamos en posición de exigir el pleno cumplimiento de los compromisos adquiridos por la empresa y nuestro sindicato, plasmados en nuestro convenio colectivo vigente.

Como sindicato, hemos trabajado de manera continua, paciente y respetuosa para que la empresa cumpla con lo acordado en el convenio colectivo vigente y que de buena fe se suscribió. Estamos comprometidos con cada uno de ustedes para velar por el respeto de todos y cada uno de sus derechos laborales.

A la vez, estamos convencidos que el desarrollo de carrera de nuestros asociados debe ser una de las prioridades de nuestra organización, de modo que nuestros primeros oficiales vean en Latam un espacio de desarrollo laboral y profesional a futuro, como ha sido históricamente y como está establecido en nuestro convenio colectivo.

Creemos firmemente que los sueños y expectativas de carrera de nuestros primeros oficiales no deben ser coartados por incorporaciones de Direct Entry Captains en circunstancias que no se justifican, dado la amplia disponibilidad de profesionales en condiciones de ascender.

Tomando lo planteado por la empresa y esperando siempre un trato justo, empático, transparente y simple, estamos confiados que este y otros problemas podrán solucionarse. Nosotros seguiremos trabajando para que así sea.

Mario Troncoso, Presidente Sindicato Pilotos Latam

Negociación colectiva: Varios caminos, un mismo destino y principales diferencias

Este es un año crucial para el Sindicato de Pilotos de Latam. La fuerte reactivación que está experimentando la aviación comercial a nivel mundial, el fin de las restricciones impuestas por el covid-19 y la consecuente apertura de fronteras, ponen un marco promisorio para el proceso de negociación colectiva que nos tocará enfrentar a partir de los próximos meses.

Como personas, pilotos y miembros del SPL, cada uno de nosotros ha trabajado duro para sacar adelante a nuestra compañía. Además, hemos sabido cumplir el rol social que nos corresponde también, con esfuerzo y dedicación, para ayudar a nuestro país en los momentos más duros. Mirando en retrospectiva, tenemos la convicción que la adversidad nos ha fortalecido como gremio, y, como Directiva, renueva la convicción de honrar la misión y la responsabilidad que ustedes nos han encomendado, de defender las condiciones de trabajo y del desarrollo de carrera de cada uno de ustedes, obtenidas por décadas de negociaciones colectivas y acuerdos con la Empresa.

Dado lo anterior, no tenemos duda que están las condiciones dadas para una “vuelta de mano” de parte de la compañía. Ha llegado el momento de reconstruir en conjunto, con optimismo y de forma participativa, dejando atrás cualquier temor infundado.

Para sentar las bases de este proceso tan relevante, queremos compartir con ustedes información clara y precisa, que nos ayudará a entender qué es el proceso de negociación colectiva y cómo se hace.

En lo esencial, la negociación colectiva es uno de los procesos más relevantes en la relación laboral. Es la instancia legal que nos permite sentarnos en una mesa, en igualdad de condiciones, para pactar condiciones de trabajo, remuneraciones y otros beneficios.

A este respecto, la ley señala que los Sindicatos pueden negociar de forma directa o no reglada con el empleador, o bien, de forma reglada. ¿Cuál es la diferencia entre ambas? En simple, en una (reglada) la forma y plazos para llegar a acuerdos está definida claramente en la ley, mientras que en la otra (no reglada), son las partes las que establecen de común acuerdo cómo realizarán el proceso. Sin embargo, el resultado de ambas es exactamente el mismo: un Instrumento o Contrato Colectivo.

Otras diferencias significativas guardan relación con garantías que la negociación reglada da a los trabajadores que optan por ese camino, que, en el contexto de una negociación no reglada o directa, no existen.

Finalmente, queremos dejarles muy en claro que si un trabajador fue parte de un sindicato que negoció colectivamente, y estuvo en la nómina de beneficiarios del instrumento colectivo firmado, aun cuando se cambie a otro sindicato y este nuevo sindicato negocie, no puede recibir beneficios de otro instrumento hasta que el contrato del que fue parte originalmente deje de estar vigente (ref. artículo 323 Código del Trabajo).