El 3 de marzo de 2020, el Ministerio de Salud dio cuenta del primer caso de Covid-19 en nuestro país. Desde entonces, Chile y el mundo transitaron por una de las peores crisis multidimensionales del siglo XX. En Chile, cerca de 50 mil personas perdieron la vida, se destruyeron más de un millón de puestos de trabajo y la actividad económica se desplomó a tasas nunca antes vistas. En mayo de 2020, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) anotó un desplome de 15,3% en doce meses, el peor registro desde que existen cifras comparables.

Con el mundo semiparalizado, la actividad aeronáutica se hizo trizas. Durante los primeros ocho meses de 2020, en el peor momento de la pandemia, las aerolíneas a nivel global perdieron ingresos por US$ 256 mil millones y, lo más grave, más de cinco millones de puestos de trabajo (directos e indirectos) se vieron amenazados, según cifras de Cepal.

Latam no estuvo al margen del desplome y, durante la madrugada del 26 de mayo de ese año, la dirección de la compañía anunció una solicitud para reorganizarse bajo la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.

Como presidente del Sindicato de Pilotos de Latam, he decidido comenzar este texto recordando lo que nos ha tocado vivir. No para reavivar las heridas que ha dejado este proceso, sino para apoyarnos en la experiencia y, desde ahí, invitarlos a reconstruir. Pero no reconstruir para ser como antes de marzo de 2020, sino para ser mejores.

La convocatoria es concreta: como sindicato moderno y dialogante, tenemos el imperativo de ayudar a construir una compañía viable, flexible y eficiente, pero con estándares laborales de excelencia. Como sindicato autónomo y sin tutelajes de ningún tipo —condición sine qua non para cumplir con nuestro rol histórico— tenemos el mandato de todos ustedes para vigilar que Latam siga siendo un lugar donde la seguridad sea una máxima grabada a fuego. Y como sindicato histórico, tenemos la decisión de hacer lo que nos corresponde para que la etapa que transitamos: que la recuperación de la actividad se desarrolle con nosotros como protagonistas en la definición de las condiciones de trabajo que marcarán nuestro futuro.

Mario Troncoso
Presidente Sindicato Pilotos Latam

1. TODOS EN TIERRA:

   Ante el avance de la pandemia, el 12 de marzo de 2020 Latam anunció una reducción de sus vuelos internacionales de un 30%. Cuatro días después, las operaciones cayeron 70%. Para el 2 de abril, la caída ya era de 95%. Solo 39 rutas domésticas en Brasil, 13 en Chile y cuatro rutas internacionales se mantuvieron activas por un corto periodo. Finalmente, entre los días 13 y 30 de abril, la compañía dio un paso más y dejó de operar todos sus vuelos internacionales.

2. DESPIDOS REGIONALES:

   El 15 de mayo, el CEO de Latam, Roberto Alvo, anunció el despido de 1.400 trabajadores pertenecientes a las filiales de Chile, Colombia, Ecuador y Perú como medida «inevitable» para asegurar la continuidad de la empresa. Se trató de un momento de inflexión para la compañía aérea chilena, que se enfrentaba entonces al momento más difícil de su historia. La quiebra –y una eventual disolución– eran una posibilidad cierta.

3. REDUCCIÓN TAMBIÉN EN CHILE: 

   La crisis también fue percibida a nivel local: en el caso de Chile, la cantidad de pilotos con los que contaba LATAM ascendía a un total de 850, siendo 812 hombres y 38 mujeres. Tras la crisis, este número se redujo a alrededor de 600 profesionales.

4. ROL ESTRATÉGICO: 

   A pesar del aterrizaje de emergencia que supuso la pandemia mundial por Covid-19 para la empresa, la crisis también planteó una oportunidad para evidenciar el rol estratégico e insustituible que desempeñan los pilotos: el «Avión Solidario» de Latam, se transformó en una herramienta única para la región, al trasladar cientos de toneladas de insumos médicos, trasladar profesionales de la salud e incluso órganos para trasplantes.

5. PUENTE AÉREO: 

   La compañía acondicionó aviones para facilitar el transporte de más de 680 toneladas de insumos médicos para hacer frente al Covid-19 —entre ellos. ventiladores mecánicos, mascarillas, medicamentos y exámenes de testeo— desde China hacia Brasil, Perú, Colombia, Chile, Argentina y Ecuador, a lo que se suman 300 pacientes que requerían de un tratamiento médico o una cirugía. Ahí estuvieron los pilotos de Latam, dando cuenta de compromiso, decisión y voluntad para postergar legítimos intereses en bien de la viabilidad de la empresa y de los países donde operamos.

6. INCIPIENTE RECUPERACIÓN:

   Hoy el panorama es distinto. La compañía estima para septiembre una recuperación del 53% (medida en asientos-kilómetros disponibles-ASK) de sus operaciones con respecto a niveles prepandémicos, mientras que, para las operaciones dentro de Chile, se prevé un incremento del 86% frente a las proyecciones de agosto (70%). Hacia diciembre, el grupo espera una recuperación (medida en ASK) de entre un 65% al 70% con respecto al mismo mes en 2019.

7. MEJORES CONDICIONES DE TRABAJO:

   Así como cada uno de nosotros se alineó en los momentos más duros, hoy estamos convencidos de que es el momento de fortalecer nuestra actividad como sindicato histórico de la compañía y asegurar que el despegue se traduzca en mejores condiciones de trabajo para cada uno nuestros asociados.